EL PODER DEL PUEBLO

Los números no mienten
Lic. Rubén Ríos Uribe

Casi ninguno de nosotros –salvo quienes hayan estudiado ingeniería mecánica, por ejemplo- ha escuchado hablar del científico inglés William Thomson y de sus enormes aportaciones al estudio de la electricidad y la termodinámica.

Yo tampoco lo conocía hasta que una tarea de mi hijo en la preparatoria me llevó a toparme con una frase suya que nunca olvidé: “Si puedes medir aquello de lo que estás hablando y expresarlo con números, entonces sabes algo sobre ello. Pero si no puedes medirlo, si no puedes expresarlo en números, tu conocimiento es pobre e insatisfactorio”.

Los detractores de la Cuarta Transformación se han abocado a denostarla, calumniarla y a tratar de torcer la percepción sobre hechos reales con medias verdades.

Culpando al Presidente de un tratado internacional de 1944, por ejemplo. El tratado es cierto, pero se firmó cuando él no había nacido.

Lo mismo con el sistema de salud, como si hubiera recibido una red hospitalaria equivalente a la de Suecia o Dinamarca y ésta hubiera colapsado en los últimos 20 meses. La realidad es que en el país hay más de 300 obras hospitalarias sin concluir de administraciones pasadas y que el latrocinio en insumos y medicinas era monumental.

Así que a veces la mejor argumentación de quienes estamos convencidos de que la Cuarta Transformación es el rumbo correcto del país, es hacerle caso a William Thomson y acudir a los números que tienen fama de fríos, pero que a veces pueden ser dramáticos.

El columnista Enrique Galván Ochoa nos llama la atención sobre dos cifras que dibujan de cuerpo entero el contraste entre el legítimo compromiso de la Cuarta Transformación y el desastre que nos heredó el extinto régimen neoliberal.

La primera es a propósito del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación en el que, a pesar de las severas restricciones al gasto público, el gasto propuesto para el Sector Salud, que incluye al IMSS y al Issste, será de 667 mil 236 millones de pesos. Eso es un crecimiento, en términos reales contra el 2020, de más del 9 por ciento. Hechos son amores, dice el dicho, y esta cantidad de recursos es una muestra innegable de que el Sector Salud es una prioridad para cualquier Gobierno que se diga de izquierda.

La otra cifra es demoledora y también es parte del proyecto de Presupuesto: 723 mil millones para abonarle a la deuda que nos dejaron los Gobiernos anteriores, que suma un total de 12 billones –millones de millones- de pesos.

Es decir, a las mexicanas y mexicanos, nos sale más caro abonarle –que no pagar- la deuda de Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña que todo nuestro gasto en salud.

Y aun con eso hay quienes culpan al Gobierno actual de las carencias en el sistema sanitario y, de paso, cuestionan la necesidad de juzgar a los expresidentes. Así de absurdos.

*Diputado local. Presidente de la Mesa Directiva.