No era día de la Candelaria y por eso no se soltaron toros, pero quien se llevó orejas y rabo durante el III Informe de gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, fue el Secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García.
Y es que Zenyazen Escobar, durante unos segundos de plano no cabía de contento en su silla del auditorio Netzahualcóyotl en Tlacotalpan.
Es cierto que el gobernador tuvo deferencias para con casi todas sus áreas de gobierno, pero después de presentar un extenso compendio del “antes” y el “después” de varias escuelas construidas o remodeladas durante este último año, no tuvo mayor empacho en solicitar un aplauso para el equipo de trabajo de la Secretaría de Educación.
De todos los secretarios y secretarias de despacho de Cuitláhuac García Jiménez, a Zenyazen fue al único que pidió aplausos… y es que la labor educativa es demasiado extensa, son miles y miles de instalaciones distribuidas en zonas urbanas y rurales por igual, por lo que durante mucho tiempo y durante los últimos años, esa área ha sido bien ponderada por los gobernantes.
Durante la época de Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes Linares, los Secretarios de Educación han tenido destacadas labores y sí, han quedado labores inconclusas, que en el presente sexenio se han encargado de ir terminando.
Al parecer ese es el sino del presente gobierno, terminar lo que se quedó inconcluso, levantar lo que se dejó tirado y poner a caminar lo que se quedó inservible.
Fue tan inesperado el reconocimiento que Zenyazen Escobar no supo si levantarse para agradecer el reconocimiento o sencillamente quedarse sentado. Al final se quedó a medias, con una leve intención de levantarse y la mano extendida sobre el pecho.
Sin duda Zenyazen Escobar fue uno de los Secretarios que después del Informe pudieron dormir tranquilos… pero ojo, su verdadera prueba será cuando acuda al Congreso del Estado a su comparecencia, y ahí se verá qué tal le va.
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